domingo, 29 de noviembre de 2015

Tipos de clarinete

Existe toda una familia de clarinetes según el registro: Desde sopraninos afinados en mi bemol, fa o la bemol, hasta octocontrabajos afinados en si bemol. Los más utilizados son:
Además hemos de agregar dos tipos de clarinetes muy utilizados durante el clasicismo musical (que son justamente los utilizados en la mayor parte de las obras de Mozart):
  • el clarinete di bassetto (afinado en la), y
  • el corno di bassetto (afinado en fa).
En los inicios, y debido a la dificultad del clarinete para interpretar en tonalidades con varias alteraciones, por su primitivo estado de evolución, era frecuente la utilización de tres clarinetes: do, si bemol y la, dependiendo de la tonalidad de la obra o movimiento. Aún hoy son habituales, fundamentalmente en el repertorio operístico y en la música contemporánea, si bien el Clarinete en Do hoy en día no tiene uso, pues frecuentemente se acostumbra al uso clarinete en Si bemol, y al clarinete en La en determinadas obras orquestales con tonalidades más allá de dos sostenidos (Re mayorLa mayorMi mayor, etcétera).

Casi todos estos instrumentos son transpositores. La razón más plausible es que, tras la evolución del clarinete en los siglos XIX y principios del XX, al adquirir la capacidad para tocar en todas las tonalidades, el clarinete soprano en do (hoy en desuso) era demasiado estridente, por su gran contenido de armónicos agudos, por lo que se prefirió el clarinete en si bemol (el más empleado) y en la (con una sonoridad mucho más dulce y oscura que el clarinete en si bemol). Una vez fijado el soprano de la familia, los demás miembros se establecieron en relación al segundo.

fuente:


https://es.wikipedia.org/wiki/Clarinete

miércoles, 28 de octubre de 2015

Caracteristicas del Clarinete



  • El clarinete es un instrumento de viento madera por su sonido y lengüeta
    y está compuso por Campana, cuerpo inferior, cuerpo superior, barrilete y boquilla. 
  • El clarinete tiene 17 o 18 (dependiendo de su calidad) llaves articuladas .
  • Esta en Sib a diferencia de otros instrumentos como el Saxo en Mib  o  la Flauta en Do

martes, 27 de octubre de 2015

Historia del Clarinete

Historia

El término “clarinete” proviene al añadir el sufijo “et”, que significa pequeño, a la palabra latina “clarino”, que significa pequeña trompeta. La razón para ello es que en el Barroco muchas veces se empleaba el clarinete  para sustituir a la trompeta cuando ésta necesitaba ejecutar notas cromáticas, cosa imposible de conseguir en la trompeta natural que era la utilizada en esa época.
El clarinete tiene su origen en un antiguo instrumento popular francés: el “chalumeau” (instrumento de lengüeta simple con siete agujeros). En el siglo XVII un clarinetista alemán llamado Johann Christoph Denner le agregó una llave para el pulgar de la mano izquierda, que permitía producir una nueva gama de sonidos, una duodécima por encima de la nota original. Esto marca el comienzo de la evolución del instrumento hasta su estado actual, en el que hay fundamentalmente dos tipos de clarinetes según el mecanismo: el sistema Böehm usado en casi toda Europa, Asia y América y el Öhler utilizado en Alemania, Austria y algunos países de ese entorno.


CHALUMEAU (precursor del moderno clarinete)


fuente:
http://elklarinete.blogspot.com/p/historia.html

lunes, 26 de octubre de 2015

Carl Maria von Weber



Nació el 18 (ó 19) de noviembre de 1786 en Eutin, en el Holstein, y murió el 5 de junio de 1826 en Londres. Era hijo de un violinista que llegó a ser director de un teatro itinerante.  

La educación del joven Carl Maria se fue realizando al azar de las giras y sin duda adquirió conocimientos del mecanismo del teatro que le serían útiles más tarde. Interesado tanto por la litografía como por la música, optó por la última al llegar a los diecisiete años, aunque no manifestó al comienzo dotes especiales.  

En 1804 obtuvo el puesto de Kapellmeister del teatro de Breslau por recomendación del abate Vogler, su profesor de música en Viena, puesto en el que se curtió en la práctica teatral, pero que abandonó dos años más tarde para convertirse en secretario privado del duque Ludwig, en Wutemberg, donde se cultivó pero de donde, acusado de estafa, fue expulsado. De 1811 a 1813, emprendió una gira de conciertos a través de Alemania, y cuando fue a Praga fue contratado como Kapellmeister del teatro, puesto en el que permaneció hasta 1816. Finalmente, fue director de la Ópera Alemana de Dresde hasta su muerte.  

Toda la vida de Weber estuvo pues orientada hacia el teatro, y sus propias creaciones musicales estuvieron impregnadas por éste. Es verdad que su gloria póstuma reposa sobre tres obras líricas de primera magnitud: Der Freischütz (estrenada en Berlín en 1821 y que valió al autor triunfar en toda Europa), Euryanthe, una obra espléndida, pero dramáticamente poco lograda, y Oberón, ópera concebida en inglés para el Convent Garden de Londres, donde fue estrenada en 1826; nuevo triunfo al que el compositor, minado por la tuberculosis, no sobrevivió. Cuando su cuerpo, inhumado primero en Londres, fue repatriado a Alemania en 1844, el elogio del músico fue pronunciado por Wagner, que veía en Weber al iniciador de un verdadero teatro nacional (a despecho de antecedentes tales como El rapto en el serrallo o La flauta mágica) y que nunca disimuló su deuda para con él.  

Sin duda está justificado el que en las salas de concierto las tres oberturas de Der Freischütz, Euryanthe y Oberón brillen con todo su resplandor melódico y orquestal. Sin embargo, no hay que olvidar tan rápidamente que Weber es también el autor de obras concertantes, tres para piano, cuatro para clarinete y otras para flauta, para trompa o para Fagot. Su música vocal (misas, cantatas, lieder alemanes) e instrumental (entre ellas seis sonatas para violín y composiciones para piano) constituye otra parte de la obra un poco olvidada de Weber. Pero todos conocen, bajo su forma orquestal, la famosa Invitación al vals, que originalmente era una pieza para piano.
 
Primer Concierto para Clarinete y Orquesta, en fa mayor op. 73. 

            Para un instrumento que amaba mucho y para su amigo Heinrich Bärmann, Weber compuso durante el año 1811 un amable Concertino (op. 26) y sobre todo dos conciertos, uno en fa menor (op. 73) y otro en mi bemol mayor (op. 74). 

            Uno y otro explotan con destreza los poderes expresivos del clarinete, y en este aspecto alcanzan muchos hallazgos de coloraciones de timbre, sobre todo en los registros grave y medio. 
            El Allegro inicial expone dos temas, el primero fogoso, presentado en fa menor por la orquesta, mientras que el clarinete ornamenta con apoyaturas el motivo melódico propiamente dicho. El segundo tema, en la bemol, está también reservado al clarinete, muy prolijo. Se trata sin duda de un notable pasaje de bravura del repertorio del instrumento. Durante el desarrollo –lusingando con espressione– el clarinete se expansiona, embrujador, sobre el resto de los instrumentos de madera. También interviene de una forma parecida en el Adagio ma non troppo que sigue (en do mayor), inmiscuyéndose hábilmente en el dúo entre el violín y la flauta. Hacia el final del movimiento, su voz lamentosa se deja oír en un “coral” de las tres trompas con sordina, una página típicamente weberiana. El alegre Rondo final (fa mayor), relleno de pasajes de virtuosismo, tiene en su parte central instantes de efusión melódica que contrastan felizmente con la brillante coda, en pasajes de arpegios.

domingo, 25 de octubre de 2015

Bernhard Henrik Crusell

 el compositor finlandés mundialmente más famoso de la época anterior a Sibelius. Nació el 15 de octubre en 1775 en Uusikaupunki, donde también pasó los primeros ocho años de su vida, viviendo en una pequeña casa en la calle Myllykatu. Tuvo su primera experiencia musical con tan sólo cuatro años al oír a un vecino tocar la flauta. Después quiso ir a escucharlo todas las noches.

Cuando su familia se mudó a Nurmijärvi, Bernhard Henrik conoció a Henrik Westberg, hijo de un clarinetista, quien le enseñó a tocar al clarinete. Bernhard le devolvió el servicio enseñándole a leer y a escribir. Más tarde, Crusell estudió música en Estocolmo, Berlín y París. Desde 1791 vivió en Estocolmo, donde se casó con Anna Klemming. Desde 1793 trabajó como clarinetista en la Orquesta de la Real Ópera de Estocolmo.

En 1824 terminó la ópera Pieni Orjatar (La Pequeña Esclava), la primera ópera compuesta por un finlandés. Gracias a su dominio de idiomas, se le encargó la traducción al sueco de muchas obras maestras de ópera. Antes de morir, recibió la medalla de honor de la Academia Sueca. Murió en 1838 en Estocolmo.

En 1824 terminó la ópera Pieni Orjatar (La Pequeña Esclava), la primera ópera compuesta por un finlandés. Gracias a su dominio de idiomas, se le encargó la traducción al sueco de muchas obras maestras de ópera. Antes de morir, recibió la medalla de honor de la Academia Sueca. Murió en 1838 en Estocolmo.

Sus obras más importantes son los conciertos de clarinete y varias obras de música de cámara. El concierto en Fa menor, Op. 5 ha sido datado en 1815. Fue dedicado al Zar Alejandro I, y publicado en 1818.


fuente:
http://clarimelilla.weebly.com/compositores.html

viernes, 23 de octubre de 2015

Giuseppe Tartini.

 Nació en Pisaro (Istria), el 8 de abril de 1692 y murió en Padua, el 26 de febrero de 1770. Como San Agustín, a quien se le ha comparado, tuvo una juventud agitada, una edad madura y una vejez consagrada al estudio, al misticismo y a la especulación. Destinado por su padre al estado eclesiástico, fue enviado a la Universidad de Padua, donde optó por el derecho, pero se apasionó por el violín y, sobre todo, por la esgrima (abrió una escuela para la enseñanza de estas dos disciplinas). En 1710 se casó secretamente con una de sus alumnas, lo que le obligó tres años más tarde a huir disfrazado de monje para encontrar refugio en el convento de los Franciscanos de Asís, donde maravilló a su audiencia tocando el violín escondido tras una cortina por temor a ser reconocido. En esta época (1713) se situó después la génesis de su famosa sonata El trino del diablo. Al obtener el perdón en 1715, se fue a estudiar durante cuatro años con Veracini en Ancona, donde redactó su Arte del Arco e hizo su famoso descubrimiento del sonido resultante (que el llamó “terzo suono”). Por entonces se convirtió en un eminente virtuoso. En 1721 volvió a Padua y fue nombrado primer violín y director de orquesta en la basílica de San Antonio, funciones que conservaría hasta su muerte. De 1723 a 1726 residió, no obstante, en Praga (de donde salió a tiempo de evitar un proceso de reclamación de paternidad) y en 1740 en Roma. La segunda parte de su vida estuvo dedicada al estudio, a la composición y a la enseñanza. En 1728 abrió una escuela violinística que bautizó como “Scuola delle Nazioni”, lo que le valió par parte de sus contemporáneos el bonito título de “Maestro delle Nazioni”. Formó a innumerables alumnos, entre los cuales el más célebre fue Pietro Nardini (1722-1793). Durante sus veinte últimos años los trabajos teóricos ganaron terreno a la composición y no solamente era considerado como el más bello ornamento de la ciudad de Padua, sino también como un filósofo, un santo y un sabio. 

Célebre sucesor inmediato de Corelli, Tartini es, sin duda, el más grande ejemplo del arte del violín italiano en siglo XVIII. Compositor fecundo, se conocen de él más de ciento sesenta sonatas para violín, con o sin bajo continuo, unas ciento cincuenta sonatas en trío y algunas sonatas a cuatro, así como, en el terreno orquestal, más de ciento treinta conciertos de violín, dos conciertos para flauta y dos conciertos para violoncello. Estas obras están aún inéditas en su mayoría. Tartini no escribió pues prácticamente más que para violín, rechazando, al contrario que Vivaldi, practicar todo tipo de música sacra o de ópera. 

El valor de las Sonatas de Tartini se sitúa no solamente en el plano de la técnica violinística, sino también en el de la evolución de la música instrumental del siglo XVIII. 

Las obras maestras de Tartini nos captan por una cierta sensibilidad que anuncia el romanticismo. El músico emplea en ellas ritmos elegantes y una ornamentación con frecuencia copiosa. En su caso, la música equivale al canto como manifestación de vida interior.


fuente:

http://clarimelilla.weebly.com/compositores.html

jueves, 22 de octubre de 2015

Carl Stamitz 2do compositor

 Nacido en Mannheim el 7 u 8 de mayo de 1745; muerto en Jena el 9 de noviembre de 1801. Hijo de Johann Stamitz, estudió con su padre y más tarde con Cannabich, Holzbauer y Richter y desde 1752 hasta 1770 fue segundo violín en la orquesta de Mannheim (donde también tocaba la viola y la viola de amor). En 1770 se fue a París protegido por el duque de Noailles y viajó con él por Europa. Su partida definitiva de París tuvo lugar sin duda en 1777. Fue después un virtuoso itinerante, viviendo algún tiempo en Londres (1777-1779) y en numerosas ciudades de Alemania, así como en La Haya (1782-1784). Volvió brevemente a Mannheim en 1795 y terminó sus días en Jena como maestro de capilla y profesor de música de la universidad, cayendo poco apoco en el olvido.

            Escribió tanta música de cámara como de orquesta, pero su reputación póstuma reposa casi exclusivamente en esta última, donde se revela el más fecundo de los compositores de Mannheim: más de cincuenta sinfonías, más de sesenta conciertos y treinta y ocho sinfonías concertantes (para un número de instrumentos que va de dos a siete).

            Varios conciertos se han perdido de entre los quince que escribió para violín, tres para viola, tres para viola de amor, seis para violonchelo, siete para flauta, dos para oboe, diez para clarinete, siete para fagot, tres para trompas, dos para piano y dos para arpa. Son obras agradables, de una gran facilidad melódica, y tienen los tres movimientos tradicionales.


Fuente:

http://clarimelilla.weebly.com/compositores.html

J. Stamitz. 1er compositor

J. Stamitz. Nacido en Nemecky Brod, en Bohemia, el 18 ó 19 de junio de 1717 y muerto en Mannheim en los últimos días del mes de marzo de 1757. Estudió con su padre y más tarde en el colegio de los Jesuitas de Jilhava (1728-1734) y en la Universidad de Praga (1734-1735). Probablemente en 1741 fue contratado por la corte de Mannheim, donde llegó a ser el primer violín en 1743, Konzertmeister en 1745 ó 1746 y finalmente director de música instrumental en 1750. Bajo su dirección, la orquesta fundada por el príncipe elector Carl Theodor se convirtió en una de las más famosas de Europa y la ciudad de Mannheim en uno de los principales lugares de desarrollo de la sinfonía preclásica. A finales del verano de 1754, viajó a París por un año, debutando en el Concierto Espiritual el 8 de septiembre y dirigiendo el 4 de agosto de 1755 su Misa en re. En la capital francesa aparecieron sus Tríos para orquesta op. 1 y a continuación, después de su merte prematura, la mayor parte de sus obras publicadas.
 
La importancia de Johann Stamitz (o Jan Stamic), fundador de la Escuela de Mannheim, reside sobre todo en sus sinfonías. Se estiman en 58 las que han sobrevivido.

Johann Stamitz dejó también numerosos conciertos para violín, dos al menos para clave, once para flauta, uno para oboe y uno para clarinete (en si bemol), este último sin duda el primero jamás escrito para este instrumento.


Fuente:

http://clarimelilla.weebly.com/compositores.html

miércoles, 21 de octubre de 2015

Partes del clarinete

Partes del Clarinete:
Boquilla: es la pieza donde va colocada la caña y el instrumentista coloca la boca para realizar la embocadura.
Barrilete: es el elemento que articula la boquilla con el cuerpo superior del instrumento.
Cuerpo superior: es donde se coloca la mano izquierda al tocar y posee parte del mecanismo del instrumento.
Cuerpo inferior: es donde se coloca la mano derecha al tocar y posee parte del mecanismo del instrumento.
Campana: Situada en la parte inferior y cumple una función acústica que permite la proyección del sonido durante la ejecución.

Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Clarinete

martes, 20 de octubre de 2015

El clarinete




El clarinete pertenece a la familia de los vientos de madera, al igual que la flauta, el oboe y el fagot. Es un aerófono de lengüeta simple. La lengüeta está hecha de caña de la especie Arundo donax. El cuerpo del instrumento puede estar hecho de madera (tradicionalmente de ébano o granadillo),1 ebonita2 o ABS y su perfeccionamiento, en el siglo XIX, con un sistema de llaves mejorado lo situó en un lugar privilegiado entre los instrumentos. La belleza de su timbre lo hace apto para interpretar pasajes como solista además de ser un instrumento de enorme agilidad y sonoridad, en especial para la ejecución de trinos y cromatismos.



Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Clarinete